A nosotros nos gustan las preguntas. Mucho.
Nos gustan porque, si están bien formuladas, nos abren puertas.
Nos ayudan a reflexionar. Nos ayudan a encontrar nuevos caminos.
Nos ayudan a crecer.
A las preguntas hay que darles tiempo. No se pueden contestar instantáneamente. Las mejores preguntas son aquellas que te dejan pensando. Que te dejan en silencio exterior, y en barullo interior.
A veces, se tarda mucho en responder a una pregunta. Pero siempre llega. De una manera o de otra. Así que, paciencia …